Los antecedentes de la palabra “sociología” se encuentran en el latín, específicamente en la unión de las palabras socĭus, que se traduce como “socio” o “individuo”; y logía, que tiene diferentes acepciones entre las cuales están “estudio”. Por lo tanto, podríamos decir que la Sociología se trata del estudio del socio o individuo.
La sociología es la ciencia que se dedica al estudio de los grupos sociales, es decir, a los conjuntos de individuos agrupados en diferentes tipos de asociaciones. Esta disciplina se dedica a analizar las formas internas de organización, las relaciones que los sujetos mantienen entre ellos y con el sistema, y el grado de cohesión que existe en el marco de la estructura social.
Podríamos decir que la sociología existe desde antes de que se desarrollara y se delimitara su objeto de estudio, pues en el siglo V a. C., Heródoto se dedicó a realizar descripciones completas de las costumbres y de los rituales de distintos pueblos. Por otro lado, Ibn Jaldún (1332-1406), fue quien proclamó la noción de Ilm el lymtia (la ciencia de la sociedad o de lo social).
Auguste Comte, por su parte, fue quien dio forma al concepto de sociología cuando, en 1838, presentó su curso de Filosofía Positiva. Así, la sociología se consolidó como una ciencia autónoma recién a mediados del siglo XIX. Luego en el siglo XX, comenzaron a diferenciarse y a delimitarse distintas escuelas y corrientes de la sociología.
La sociología puede ser estudiada a partir de distintos métodos, como, el cualitativo, que incluye descripciones y explicaciones detalladas de conductas, situaciones y sujetos, además de incluir el relato de los participantes; o como, el método cuantitativo, que se encarga de las variables que pueden ser representadas con valores numéricos y que permiten buscar relaciones a través de un análisis estadístico.
Entre los principales paradigmas sociológicos, pueden destacarse el funcionalismo, que afirma que las instituciones sociales son medios desarrollados de manera colectiva para satisfacer las necesidades de la sociedad; el marxismo o la teoría del conflicto; el estructuralismo; el interaccionismo simbólico y la teoría de sistemas.
Hoy en día es muy frecuente que se recurra a la sociología para llevar a cabo estudios entorno a fenómenos latentes en nuestra sociedad. Por ejemplo, podríamos realizar estudios sociológicos para determinar el comportamiento de los jóvenes frente al consumo de drogas y alcohol; y a través de ellos obtener datos como, las edades en las que comienzan a consumir drogas y/o alcohol, los motivos por los cuales los consumen, que tan frecuentemente lo hacen, etc.